Glamoroso y rocoso. Con su impresionante expresividad y presencia escénica, la artista muestra una actuación única de contrarios: Sam juega con la luz y la oscuridad, con dureza y flexibilidad, con severidad y picardía lúdica. Al hacerlo, ha dominado magistralmente su raro accesorio. Con gracia natural toma la naturaleza cautivadora de las cadenas y las transforma en relucientes accesorios con los que se adorna. ¡Una experiencia emocionante y poco común!